Carolina Ardohain: “Este momento es para vivirlo en pareja” |
Pampita está fascinada con su segundo embarazo. Pero, además, gozando su participación en el programa “El Baile” de TVN, donde no sólo disfruta a diario de su acercamiento con la danza, sino que también lo siente como su primer paso en la televisión chilena, carrera que le encantaría desarrollar. Eso sí, es categórica al afirmar que su familia está antes que todo y que jamás aceptaría proyectos que la alejaran de Benjamín Vicuña.
Carolina Honorato C. / Fotos: Gabriel Schkolnick / Peinado y maquillaje: Poli Picó /
Ropa: Sarika Rodrik / Jackie Guillof / Joyas: Jeanette Vilensky
Cuando Carolina Ardohain aparece en el estudio fotográfico, deja una vez más en claro su nivel de prolijidad y profesionalismo, porque es ella quien decide cada detalle de la producción; elige la ropa y busca los puntos de referencia en revistas internacionales. Y, ante eso, nadie puede opinar. Como tampoco nadie la puede mover de sus ideas y estructuras, que son más bien conservadoras. Una vez más, hay que aclarar que esta modelo argentina sabe lo que quiere y lo que no. Así camina por la vida, con mucha decisión, lo que la convierte en una mujer transparente, porque si uno la conoce y sabe cómo piensa, con ella no hay sorpresas.
Pampita asegura que se ha sentido muy bien con este embarazo. Su hijo(a) nacerá en febrero y aún no sabe en qué lugar del mundo. Eso dependerá de Benjamín, quien tiene ofertas en México, España y Argentina. Ya a fines del año pasado habían decidido volver a ser padres. “La idea es tener unos cuantos. No se sorprendan si en unos años viene otro (se ríe). Siempre fue la idea tenerlos seguidos, es más fácil para educarlos y a ellos les hace bien tener más hermanos. Ahora, cuando tenga el tercero, te respondo si quiero tener más”, confiesa clara y decidida esta mujer que se ha convertido en todo un icono santiaguino junto a su pareja. Ellos son como emblemáticos, no sólo porque todos quieren saber de sus vidas, sino que también porque se ven como esas parejas de los cuentos de hadas. Y, al parecer, hay mucho de eso en su relación. Benjamín Vicuña y Carolina Ardohain no sólo están profundamente enamorados, sino que además se llevan muy bien. “Con Benjamín somos bien respetuosos de nuestras personalidades y no jugamos juegos dañinos. Nos preocupamos de que ninguno se sienta inseguro. Y nunca he tenido dudas de que él es mi hombre. Toda nuestra relación fue tan observada, que para nosotros era una jugada importante lograrlo, pero creíamos fervientemente que iba a funcionar… Así fue y de manera natural. Estamos felices y lo hemos estado todo este tiempo. Jamás se me ocurriría abandonar todo esto. Además, nosotros no tenemos grandes peleas, todo se resuelve. No perdemos el tiempo en tonteras, siempre estamos en paz”.
Durante su embarazo, Carolina se ha sentido bien, a diferencia de cuando esperaba a Blanca. “Con ella tuve las típicas náuseas, pero las tuve casi todo el embarazo… Ahora, no creo que porque me sienta diferente esta guagua vaya a ser hombre”, asegura desde su lado práctico.
Con respecto a lo laboral, “El Baile” de TVN es su primer paso para iniciar su carrera en televisión. Carolina asume que ella pretende trabajar hasta lo que más pueda y que le encantaría tener más proyectos para este año.
“Me gustaría que naciera en Chile” |
–¿Te gustaría que esta guagua fuera hombre?
–No lo pienso y tampoco quiero saber el sexo. Por suerte Benjamín no insiste mucho en eso. Y tampoco nos vamos a poner a pensar en nombres, como lo hicimos con Blanca. Lo vamos a decidir en el último momento.
–¿Esta guagua puede nacer en Santiago?
–Es una posibilidad, pero no sabemos, depende de Benjamín. Lo vamos a saber a mediados de noviembre.
–Pero con tanta posibilidad, ¿dónde te gustaría que naciera?
–No sé. En Chile sería bueno, porque me gusta mi equipo médico, me siento muy cómoda con ellos. Si es en Argentina, bien, porque es mucho más práctico para mi familia y amigos. Y si llega a ser en España o México, me encanta por la experiencia, la anécdota, por la nacionalidad.
–Pero igual estás más sola.
–Sí, pero no pasa nada. Ese momento es para vivirlo en pareja, los abuelos se ponen al día después.
–¡Qué rápido armaste familia!
–(Se ríe). Es que estamos muy bien, muy contentos. No tenemos dudas de un futuro juntos. Además, mejor ser padres jóvenes, uno tiene más ánimo, más energía.
–No veo cómo van a seguir viajando con dos niños a cuestas. Ya que ustedes son bastantes itinerantes.
–Todo se puede. Con dos se puede.
–¿Cómo es Blanca de personalidad?
–Es maravillosa. Es muy simpática, observadora, alegre y muy educada. Es mimada, pero no es regalona pesada. Ella es muy agradable. Además, está acostumbrada a estar con mucha gente, entonces no es para nada desconfiada.
–Cuando puedas casarte, ¿te gustaría hacerlo en Argentina?
–No sé.
–¿No sueñas con ese día?
–No, yo soy bien práctica: mientras no podamos, no me lo imagino. La gente tiene más expectativas. Para nosotros no es mucho tema. Supongo que cuando llegue el momento en que pueda hacerlo, lo voy a soñar más. Hay que soñar con lo que se puede.
–Pero te gustaría legalizar tu compromiso.
–Sí, por supuesto.
–Pensaste que al final iba a ser tan fácil encontrar a la persona adecuada.
–No. Por eso lo valoro tanto, porque fue tan difícil encontrar a la persona correcta y para mí era tan importante estar tranquila en ese plano. Por eso valoro y cuido tanto esta relación.
–Y Benjamín también.
–Pero es natural, y los proyectos, los sueños juntos, hacen que uno crezca.
–¿Benjamín es buen papá?
–Excelente y tiene grandes detalles. Sabe todo y de todo. Y a mí me fascina ser mamá, jugar con Blanca, verla crecer. Estoy mucho con ella, es mi amiga, mi compañera.
–Ustedes dan la imagen de ser una pareja perfecta. ¿Es tan así?
–Funcionamos fácil, pero estamos muy conscientes de lo que queremos en esta relación y nos cuidamos mucho, cuidamos lo que tenemos. Con Benjamín tenemos personalidades muy parecidas. Nos encanta nuestro trabajo, nos encanta tener una vida aparte, que es la familia, y siempre necesitamos nuestros afectos: estar tranquilos y seguros. Nos da paz tener ese lado resuelto. Somos muy partners.
–¿Y eres bruja, celosa, exigente?
–Soy muy celosa, pero él no me da motivos. Por suerte sabe que lo soy. El es celoso y yo tampoco le doy motivos. No nos interesa ese juego… Y yo no le perdonaría una infidelidad, como creo que él tampoco. En el proyecto de vida nuestro no cabe una infidelidad.
“Jamás trabajaría donde no pudiéramos estar juntos”
–Supe que te llamaron de Canal 13, pero ya habías firmado con TVN, para “El Baile”.
–Desde el año pasado que estaba viendo con cuál de los dos canales iba a trabajar. Tenía ganas de hacer algo en televisión, de empezar una carrera, de tener desafíos nuevos. Finalmente no concretamos. Después me fui a España y, cuando volví, la idea que más me ajustaba en todos los aspectos era la de TVN. Además, la propuesta de Canal 13 llegó más tarde.
–¿Te afectaría si fueras eliminada en el primer capítulo?
–No, para nada. Vamos a ver cómo esté el nivel. Eso sí, todos empezaron a ensayar un par de semanas antes que yo.
Pampita asume que le divierte mucho participar en este programa. “Me gusta este acercamiento sin tantas expectativas. Estoy feliz, disfruto mucho los ensayos, el estar conectada con la música todos los días, con la danza…”.
Carolina tuvo clases de ballet cuando era chica, pero nunca desarrolló una carrera. “Pero tengo disciplina. Voy a la clase, me concentro, trato de incorporar todo lo que me enseñan, además me encanta”, explica.
–¿Nunca pensaste rechazar esta oferta por el embarazo?
–No, nunca. Siempre he sido muy activa. Siempre he entrenado mucho, entonces mi cuerpo está acostumbrado. El hecho de estar embarazada no me afecta. Con Blanca entrené hasta tres días antes de tener familia, pero porque yo lo necesito. Me gusta moverme. Además, después me resulta mucho más fácil volver a mi cuerpo. Pero no soy obsesiva, me gusta. Entonces, hoy bailar es mucho más relajado que ir al gimnasio.
–¿Le pediste permiso al doctor?
–Sí, pero igual lo iba a hacer. Me conozco. Creo que hay que cuidarse en otras cosas.
–En Argentina te quieren mucho e, incluso, comentan con algo de resentimiento por qué finalmente te conquistó un chileno y no un argentino.
–Desde que me vine a vivir a Chile, he tratado de estar yendo todo el tiempo… Sé que la gente me tiene mucho cariño. Son muchos años de trabajo… Además, como siempre estuve ligada a la televisión, eso hace que la gente te conozca más. En Argentina las personas son bastante condescendientes con los artistas, se encariñan mucho, los sienten parte de la familia. En todo caso, se disfruta muchísimo el cariño del público. De hecho, es tanto lo que voy a Buenos Aires, que hay muchas personas que no saben que vivo en Santiago.
–¿Te gustaría volver por un tiempo?
–Me encantaría, pero no es algo que añoro, porque voy bien seguido, como te digo. Ahora, si se da, bien.
–Por ende, no es una condición que tu segundo hijo nazca en Argentina.
–No, para nada. No soy muy aprensiva con eso.
–¿Te aburres en Santiago?
–No. Tengo mis amistades, siempre me pongo actividades para hacer. A los pocos meses de haber llegado a Santiago, me había acostumbrado.
Pampita en Buenos Aires sigue haciendo pasarelas para mantenerse vigente. “También voy muchísimo a México. Estuve trabajando para una novela en la televisión azteca y eso fue una gran vitrina, porque los niveles de audiencia son impresionantes, entonces siempre me he mantenido presente, yendo varias veces al año. Y en España me pasa lo mismo. Tengo una carrera desarrollada”, dice.
Otro de los aspectos en los que le gustaría desarrollarse es en cine, aunque no tiene experiencia, y por supuesto que continuar su carrera televisiva, ya que en Buenos Aires condujo programas y además hizo varias teleseries.
–¿Te gustaría actuar con Benjamín?
–No sé. No tenemos prejuicios, aunque sí parejas que trabajan juntas nos han aconsejado que no lo hagamos, porque no es muy bueno. Pero hay que vivir la propia experiencia.
–Yo sé que no hablas de tu divorcio con Martín Barrantes, pero en Argentina se comenta mucho que él intenta sacar ventajas, y que efectivamente no han llegado a acuerdo porque él está pidiendo mucho dinero.
–Yo trato de no ahondar mucho en el tema, por respeto a mi nueva familia. Y ya pasó tanto tiempo… Pero espero que en algún momento vamos a llegar a acuerdo.
–Pero él te está pidiendo mucha plata por darte el divorcio.
–No es algo que yo voy a decir. Supongo que la gente sacará sus propias conclusiones.
–¿Te afecta que este trámite siga siendo tan engorroso y eterno?
–No. Sé que va a salir en algún momento. No me preocupa.
Cambiando de tema, ya que su separación no es algo de lo que acepte hablar, Carolina recuerda su reciente experiencia en España. Mientras muestra algunas fotos, cuenta que hizo varias producciones de moda para revistas europeas y que tuvo reuniones con directores de cine. Eso sí, su rol principal fue estar con Blanca, ya que viajaron los tres solos.
–Eres bien sacrificada.
–No, para mí es un placer.
–Está bien, pero además tú dijiste que de alguna manera habías sacrificado parte de tu carrera por amor.
–Benjamín no me debe nada, cuando decidimos armar una familia, las prioridades cambiaron. Yo sigo trabajando igual que siempre y si alguna vez hay un buen proyecto, que valga la pena, no tengo dudas de que él me va a acompañar, pero jamás aceptaría uno donde no pudiéramos estar todos juntos.
En esto es categórica: “No soy machista, pero no siento que haya dejado algo de lado por acompañar a Benjamín. Siento que he trabajado muchísimo, que en Chile no se sepa es una cosa, pero no paro. Voy y vengo. Pero si existiera una situación donde no pudiéramos estar los dos, no aceptaría, porque no puedo estar lejos de mis afectos ni por un mes. El sacrificio de estar lejos de las personas que uno quiere es muy grande. Hoy tengo una familia y siempre supe que cuando encontrara al hombre correcto y fuera madre, eso iba a pasar… Los primeros años de carrera hice de todo, viajaba todo el tiempo, no alcanzaba a llegar cuando me estaba yendo. Una vida muy solitaria, pero no había algo tan fuerte que me hiciera parar. Hoy no quiero extrañar; si mi familia no me puede acompañar, no me interesa la propuesta. Además, mi trabajo me permite acompañar a Benjamín a todos lados, entonces no veo por qué las cosas no se puedan organizar”.